Desde que pasé a través del espejo , el mundo se ha vuelto un eco de Alicia que me muestra pistas para que no se me olvide que el país de las maravillas existe allá donde vaya, y que sólo es una cuestión de querer verlo para encontrarlo en cada esquina.
Como quién camina sin rumbo, a la deriva, así me voy encontrando con Alicia por el mundo.
Avanzo sin miedo a perderme, sin prisa...y observando mi propio reflejo.